La ciudad histórica Xi’an, en China, endureció este lunes las medidas restrictivas por el coronavirus (COVID-19).
De esta manera, los 13 millones de habitantes, quienes están confinados por quinto día consecutivo, tampoco podrán conducir por la ciudad, a menos que estén ayudando en las labores de control de la enfermedad, según el último anuncio de las autoridades.
Cabe señalar que quienes desacaten la orden de inmovilización se enfrentarán a 10 días de arresto y una multa de 500 yuanes (78 dólares).
Además, todos los negocios no esenciales están cerrados y solo una persona del hogar puede salir a comprar artículos de primera necesidad cada tres días.